Un extraordinario sermón anónimo francés del siglo XVII, luminoso, de una verdadera actualidad espiritual, descubierto por Rainer Maria Rilke en la tienda de un anticuario parisino en San Petersburgo el año 1911. 'Si no he inscrito ningún nombre al principio de esta maravilla no es porque no se me haya ocurrido ninguno. Quienquiera que esté familiarizado con Bossuet creerá, quizás con razón, reconocer aquí, ora la sublimidad de su pensamiento, ora la osadía de sus imágenes (…) Pero, sea cual fuere su autor, lo cierto es que nadie le recriminará haber escogido este tema, ni haberlo realzado con colores tan vivos'. Del Prefacio original.