Aware

Aware

Iniciación al haiku japonés

  • Author: Haya Segovia, Vicente
  • Publisher: Editorial Kairós
  • Serie: Clásicos
  • eISBN Epub: 9788499883748
  • Place of publication:  Barcelona , Spain
  • Year of digital publication: 2013
  • Month: December
  • Pages: 312
  • Language: Spanish
Desde su retiro en el Templo Kôfukuji en Nagasaki, Vicente Haya –considerado ya como el mayor experto en haikus de lengua castellana– acomete en Aware la prodigiosa tarea de explicar en un solo libro todo lo que hay que saber sobre haiku. El autor establece 88 puntos fundamentales a fin de entender el haiku, y para ilustrarlos traduce directamente del japonés 262 haikus. Muchos de ellos –y no pocos de autores célebres– contienen errores que, con magistral claridad, Vicente Haya va diseccionando para que podamos captar y entender en qué consiste un buen haiku. Su lectura es tan amena como apasionante, ya que va desde la crítica mordaz a un tono poético que entra en el ámbito de lo místico. De ahí que haya titulado este libro Aware: el término que resume la noción de emoción estético-religiosa que en el japonés despierta la Naturaleza.
  • Portada
  • Créditos
  • Sumario
  • Agradecimientos y dedicatoria
  • Prólogo
  • PARTE I: CONDICIONES ELEMENTALES DEL HAIKU
    • 1. El primer requisito de un haiku es la inocencia
    • 2. Para escribir un buen haiku no hay que pretender escribirlo
    • 3. Un haiku no es un poema breve
    • 4. Pero ¿qué pasa si un suceso se cuenta con belleza literaria?
    • 5. Si no hay suceso, no hay haiku
    • 6. Un haiku puede responder a un hecho de nuestro pasado
    • 7. Sentir la perfección del instante presente
    • 8. El suceso que origina el haiku debe ser significativo
    • 9. El haiku debe tener fuerza
    • 10. Eso que nos ha conmocionado debe ser contado sin cursilería
    • 11. Lo mínimo que sucede tiene una importancia capital
    • 12. No puedes hablar de ti mismo fingiendo que hablas de la Naturaleza
    • 13. La Naturaleza no está al servicio del haijin; el haijin está al servicio de la Naturaleza
    • 14. El poeta no debe enjuiciar la Realidad
    • 15. El “haiku arcaico” fue abandonado precisamente por no respetar la Naturaleza
    • 16. Con prudencia pueden entrar en el haiku ciertos elementos de nuestro mundo urbano
    • 17. El haiku surge del silencio
    • 18. El haiku no destruye el silencio
    • 19. El haiku que tiene sabor de wabi-sabi entronca con la tradición
    • 20. Captar la armonía del mundo
    • 21. Entender la armonía es esencial para el haijin
    • 22. Un mismo haiku puede decirse de muchos modos diferentes
    • 23. No hay plagio en escribir un haiku muy parecido a un haiku conocido
    • 24. Cuánto más tópico sea el aware menos emocionará al lector
    • 25. Un mismo haiku puede tener muchas interpretaciones posibles
    • 26. Acercamiento visual al haiku
    • 27. Acercamiento auditivo al haiku
    • 28. Acercamiento integral al haiku
    • 29. Si no se puede imaginar la escena, no estamos ante un buen haiku
    • 30. Un haiku es mucho más que una fotografía
    • 31. El origen del haiku no está en la vista sino en la piel
    • 32. El haiku es una expresión elemental
    • 33. En el haiku nos expresamos con libertad
    • 34. La libertad de expresión no contempla el uso de figuras literarias
    • 35. Es lícito en haiku usar palabras o expresiones de gran riqueza expresiva
    • 36. Se comunica con exactitud lo que se ha presenciado
    • 37. El haijin debe decirnos cuándo sucede su asombro
    • 38. El haijin debe decirnos dónde sucede su asombro
    • 39. No todo debe quedar dicho en el haiku
    • 40. El haiku no debe llevar elementos de más ni de menos
  • PARTE II: EL TONO Y LA TEMÁTICA DEL HAIKU
    • 41. Es lícito confesar con pudor una intimidad
    • 42. Los poetas de haiku mueren con un haiku en los labios
    • 43. La conmiseración que puede haber en el haiku por los seres sufrientes
    • 44. En el haiku no debe expresarse ningún tipo de ideología
    • 45. El romanticismo no pertenece al universo del haiku
    • 46. El erotismo apenas existe en el haiku
    • 47. El aspecto amable y jovial del mundo tiene su lugar en el haiku
    • 48. El haijin trata de dinamitar la estética de lo bello
    • 49. Un haiku en el que la Naturaleza no tiene que ser “buena”
    • 50. El haiku no está obligado a representar ninguna clase de valores morales
    • 51. Pensar el mundo como tentación del “yo”
    • 52. El haiku carece de lectura simbólica
    • 53. El haiku no es poesía Zen
    • 54. El haiku no puede servir para hacer proselitismo
    • 55. El haiku lleva a su límite el espíritu de shasei
  • PARTE III: EL HAIKU COMO EXPRESIÓN DE LO SAGRADO
    • 56. El haiku es esencialmente la expresión de lo sagrado
    • 57. Sin hacer nada especial cada criatura tiene cabida en el haiku
    • 58. Lo que simplemente existe es motivo de asombro
    • 59. El modo de estar de las cosas es motivo de asombro
    • 60. Al haijin le asombra el paso del tiempo sobre los seres
    • 61. A veces el asombro por lo que existe entremezcla criaturas naturales y objetos fabricados
    • 62. Se puede hablar de lo sagrado reflejando el mundo humano
    • 63. Y se puede hablar del mundo humano sin reflejar lo sagrado
    • 64. Lo que no ocurre es también motivo de asombro
  • PARTE IV: SECRETOS DEL HAIKU BIEN CONSTRUIDO
    • 65. Hay haikus que se construyen en torno a un eje
    • 66. Hay que tener en cuenta el orden de presentación de los objetos poéticos
    • 67. Hay haikus construidos a partir de dos polos internos
    • 68. El haiku se enriquece con la existencia de elementos en contraste
    • 69. Reproducir la atmósfera de los momentos
    • 70. Concatenar elementos para hacer posible el haiku
    • 71. Se trata de captar la invisible relación entre las cosas
    • 72. Escribir un buen haiku es como cocinar
    • 73. El único criterio de validez de un haiku es el de un paladar educado
  • PARTE V: EL HAIKU ES UN CAMINO DE EXTINCIÓN DEL “YO”
    • 74. El haijin está implicado emocionalmente con lo que observa
    • 75. La implicación emocional con el objeto del haiku no puede destruir el haiku
    • 76. A veces el haijin parece que habla de sí mismo, y sin embargo no es así
    • 77. A veces el haijin parece que habla de la Naturaleza, y sin embargo no es así
    • 78. Al lector no le interesa que el haijin le cuente su vida en su haiku
    • 79. Normalmente la aparición de la palabra “yo” destruye el haiku
    • 80. Excepcionalmente el haiku permite la aparición de la palabra “yo”
    • 81. Ha habido poetas que han tenido la tentación de definirse en su haiku
    • 82. Ha habido poetas que han tenido la tentación de nombrarse en su haiku
    • 83. Solo una vez extinguido el “yo” el poeta puede ser parte de su asombro
    • 84. La ausencia de sí como objeto poético
    • 85. Requisitos para que la Naturaleza se muestre
    • 86. El poeta ha desaparecido
    • 87. El buen haiku tiene un “pellizco” que no puede explicarse
    • 88. El haiku nos invita a comenzar un viaje
  • Apéndice
  • Notas
  • Contracubierta

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